«Las redes sociales son muy útiles, pero no son periodismo»

El presidente de la Agencia Efe, Fernando Garea, destaca que las mujeres aportan concreción y humanidad al trabajo profesional de la información

El Correo, miércoles 11 de diciembre de 2019

PEDRO VICARIO

BILBAO. Una nueva generación de periodistas está llamando a la puerta de los medios y a sus integrantes les corresponderá crear nuevas formas de narrar y adentrarse en temáticas hasta ahora poco tratadas en los medios. Y en ese grupo de profesionales del futuro las mujeres, que ya son mayoría en las facultades pero distan de serlo en los cargos de dirección de los medios, aportarán humanidad en el relato y concreción en la manera de construirlo.

Es la opinión de Fernando Garea, presidente de la Agencia Efe, que ayer participó en la jornada ‘Universidad y medios de comunicación hacia la igualdad de género’, celebrada en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU y organizada por el grupo de investigación Bitartez y la propia agencia pública de noticias. En la jornada participaron representantes del Parlamento vasco, Emakunde, EITB, el proyecto Efeminista, la propia UPV/EHU, la Facultad y el Departamento de Periodismo II.

Entrevistado por César Coca, director del Máster de Periodismo Multimedia de EL CORREO y la UPV/EHU, Garea explicó que la tarea de informar tiene que ver «no solo con los grandes acontecimientos, sino también con las personas que están dentro de ellos, y ese es un trabajo que las mujeres hacen mejor. Los hombres nos perdemos en lo inconcreto; ellas se centran más en lo concreto y lo humano». El presidente de Efe habló de «la triple crisis» que afecta al periodismo y que se refiere a aspectos económicos, tecnológicos y de concepto, e insistió en que la esencia de este trabajo está en «comprobar, verificar, tener muy claro qué ha sucedido y qué no». A veces, añadió, «se nos olvidan los principios, que son determinar los aspectos centrales de los hechos y contrastar las fuentes».

Ante la proliferación de ‘noticias falsas’ (el propio concepto ya le parece un disparate: si es noticia no puede ser falsa), Garea reclamó que «los periodistas nos hagamos valer». «Lo que se hace en las redes sociales, donde cualquiera cuenta cosas, aporta imágenes o vídeos, no es periodismo».

«La esencia está en comprobar, verificar, tener muy claro qué ha sucedido y qué no»

El periodismo requiere de algo más que aportar datos a una red», insistió. Y sin negar su utilidad –«yo mismo las utilizo», argumentó–, las definió como «un bar grande y amplificado». Un bar en el que se habla de muchas cosas, con más o menos conocimiento, pero en el que nadie reclama a los contertulios que aporten pruebas de lo que dicen o que verifiquen previamente cada afirmación que hacen.

Ese es el escenario de partida que hallarán los informadores que están a punto de llegar a los medios. Ellos serán quienes deban buscar nuevos contenidos que atraigan a unos jóvenes que han ido alejándose de los medios porque no encuentran en ellos cosas que les interesen –se refirió ex- presamente a la excepción de EL CORREO y la atención que dedica a los vídeojuegos–. Y en esa tarea las perio- distas tendrán un papel fundamental. No solo aportarán una sensibilidad diferente y combatirán las trampas del lenguaje –tarea también de los hombres–, sino que además fijarán su mirada en otros asuntos hasta ahora poco frecuentes. «Tenéis un gran reto, y os envidio por ello», dijo mirando a los estudiantes presentes en el acto.